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Una estudiante de Primaria y otra de Secundaria, que son amigas, fueron las ganadoras del concurso del logotipo del Centenario de la nominación como pueblo de la localidad de José Enrique Rodó, festejo que tendrá lugar el año próximo. Se trata de Valentina Dawson y Julieta Azanza, que a través de un dibujo donde se aprecia una locomotora y las vías del ferrocarril sobre el cual se encuentra el número 100, se acreditaron el primer premio en una decisión unánime del jurado que intervino en el tema. Las ganadoras se hicieron acreedoras a un premio de $ 10.000 que otorgó el Municipio de la localidad.

La integrante del jurado, Dora Scasso se lamentó por los pocos trabajos que se presentaron (7), a tal punto que se cruzó la posibilidad de dejar desierto el concurso.

“Tuvimos miedo en un principio de declarar desierto el primer premio, porque cuando comenzamos a ver los trabajos, no eran malos, pero se notaba era de niños chicos”, indicó.

Pero después “apareció primero el logo de Nando Benia que nos pareció muy original y luego el de chicas que terminaron ganando y estuvimos más de una hora debatiendo sobre estos dos trabajos”.

“El logo debía responder a la nominación como pueblo José Enrique Rodó y el que se eligió veíamos algunos de los integrantes del Jurado que era una representación del pueblo. Pero con varios aportes, entre ellos del profesor Julio Cazalas, el de la profesora Laura Nova también, y el mío, llegamos a un acuerdo que ahora que lo veo impreso me gustó muchísimo”, narró Scasso.

En cuanto a las valoraciones que tuvo el logo ganador, la profesora mencionó que estuviera “el nombre José Enrique Rodó y luego la locomotora con esas vías, subrayando los cien años. Si se mira bien, no se trata de una vía de ferrocarril, se tiene que imaginar y eso es lo que siempre buscamos, que sea la imaginación que te digan las cosas y no estén expresamente dichas”.

Sobre la mención especial que recibió Nando Benia, dijo que se trató de “una caricatura excelente, si hubiera estado escrito José Enrique Rodó hubiera sido el ganador”, consideró.

Si bien hubo posiciones encontradas en el jurado, “la decisión final fue por unanimidad. Se llegó a la consideración de que fuera un logo que representara no sólo el nombre, sino también al pueblo”.

“Siempre hay algo para expresar”

Scasso se lamenta de “la poca participación, porque cuando dicté clases aquí en Rodó, había muchos alumnos y entrábamos a concursos y se incentivaba a los estudiantes, por eso nos hubiera gustado más participación. Por suerte pudimos dar el premio que esa era la otra preocupación que teníamos. Hubo muchos dibujos infantiles”.

Quizás reflexionó la profesora son “épocas distintas, tal vez tenemos que adaptarnos, pero yo sigo tratando de que los jóvenes no dejen el arte, porque siempre hay algo para expresar”.