Valoy Ortiz, una vida de trabajo, entrega y pasión por el campo

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Recientemente celebró su cumpleaños número 109, Valoy Ortiz, un trabajador rural de toda la vida, que dejó raíces en varios establecimientos de Soriano, en Colonia Larrañaga, en Cabaña “La Lucha” de Echeverría (Ruta 55); se vinculó en Risso con Jorge Rodríguez Britos de Cabaña “La Estela”; en el establecimiento de Pepe y Humberto Iraola, de Raúl Constantín, entre otros. Debido a la pandemia por el Coronavirus, buscamos a través de su nieta, la Licenciada Lucía Ortiz -quien junto a su esposo Artigas “Tata” Nieto y sus hijos radica en la ciudad de Cardona-, construir un pedacito de esa rica historia, siendo un ejemplo de fortaleza, superación, entrega, de pasión por el caballo, el campo y las tradiciones. Uno de sus juego predilectos de la época, la Taba, el cual disfrutaba con amigos en Colonia Larrañaga. Es oriundo del departamento de Flores, pero con un profundo arraigo por el departamento de Soriano, el cual lleva en un pedacito de su corazón. Hoy es padre de tres hijos, ocho nietos, trece bisnietos y dos más que están por llegar. Residente en los pagos de Villasboas, departamento de Durazno.

Ha trabajado “desde toda una vida”

Valoy Ortiz nació el 20 de noviembre de 1911 en la 4ª Sección del departamento de Flores, “pago al que recuerda con mucho cariño”, comentó Lucía en diálogo con Centenario. Narró que Valoy se crió junto a sus padres y a sus 16 hermanos en un hogar de gente humilde. “Su padre estuvo trabajando 47 años de puestero en la Estancia Santa Ana donde él nació”.

Destaca que el “trabajo” es una actividad que conoció desde muy chico, “al punto que cuando se le pregunta desde cuando comenzó a trabajar, expresa “desde todo una vida”. Menciona como parte de sus pagos adoptivos, diferentes zonas del Uruguay, “especialmente frecuentó por los pagos de San Salvador en Soriano y Colonia Larrañaga, al que conoció de a caballo”.

Agrega que la mayor parte de su vida fue trabajador rural, donde hizo todo tipo de tareas, “siempre ha estado en la cumbre de sus gustos el caballo y el campo y del que se puede decir es un gran conocedor. Fue por eso que un día a fuerza de sacrificio y ahorro, logró adquirir sus primeras hectáreas de campo. Viendo que pelear por los sueños siempre vale la pena, fue ahí que por mucho tiempo  fue peón y al final salió comprando unas hectáreas en Villasboas, Durazno”.

A través de su nieta conocimos una reflexión de Valoy sobre las épocas que le han tocado vivir, resaltando que “para el viejo siempre lo de antes parece que era lo mejor, pero creo que ahora se vive mejor, es cierto. Los viejos también tenemos ese pensamiento de que no hay cosas como las nuestras, pero no es así,  tenemos que aprender de los jóvenes”. Asegura Lucía que ese es su pensamiento que lo ha marcado mucho. Con sus 109 años sigue trabajando, está siempre haciendo algo, expresando que “continúa gracias a la familia que lo adora y lo cuida mucho”.


Dos reconocimientos en Expo Prado

En el año 2010 Centenario se encontraba realizando la cobertura de Expo Prado cuando previo a la inauguración oficial de la muestra, arribó a La Rural un desfile de caballería gaucha y volantas que realizó un recorrido desde el estadio Centenario hasta el predio ferial de ARU, sin saber hasta ese momento que en él se encontraba un tal Valoy Ortiz, quien junto a su nieto y bisnieto, con casi 100 años de edad realizó todo el recorrido montando un Moro de Numa Mangado Cenoz y siendo recibido a su llegada –entre otras autoridades-, por quien era en ese momento Intendenta de Montevideo Ana Olivera.

Cabe indicar que en el año 2013, volvió a la Expo Prado a sus 102 años de edad para recibir otro reconocimiento, en esta oportunidad concurrió acompañado del Gaucho Gómez de la ciudad de Melo, de 103 años, siendo ambos invitados en el marco de la celebración del Centenario de los galpones de La Rural. Allí fueron homenajeados por la Intendenta Ana Olivera y por el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, cargo que desempeñaba Ruben Echeverría, uno de los principales de Cabaña “La Lucha”, donde Valoy se desempeñó. Echeverría recordó durante esa jornada en el Prado que Valoy fue amigo personal de su padre y de su abuelo; “comenzó como peón rural, siendo hoy un reconocido productor que en el pasado vino a las Criollas del Prado con la tropilla Las Moras de Numa Mangado”, indicó. En ese momento se destacó que sigue estando activos junto a su familia además de mencionarse que “se levanta a las 4 de la mañana y cada día desayuna 2 huevos frito con una galleta de campaña”.


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