Cerca de un centenar de niños, entre 0 y 9 años, recibieron anoche en la localidad de Santa Catalina el regalo de los Reyes Magos. El tradicional reparto de Reyes llegó a su edición número 49.
Melchor, Gaspar y Baltasar fueron recibidos con aplausos y previo al reparto de juguetes, que tuvo lugar en la explanada del Salón Municipal Uruguay, interactuaron con los niños en los juegos inflables, despertando en ellos la magia de tener a los reyes a su lado.
El reparto de juguetes en la localidad de Santa Catalina surgió como una expresión genuina de solidaridad, cuando tres parroquianos, que se encontraban en un bar compartiendo una copa un 6 de enero, vieron pasar a un niño llorando y al preguntarle que le sucedía, el pequeño con lágrimas en sus ojos, respondió que los reyes magos no habían llegado a su casa.
Aquella carita triste provocó que los parroquianos iniciaran una movilización vecinal en procura de que ningún niño de la localidad, se quede sin regalo en el día de los Reyes. Y así fue, desde hace 49 años, esta pequeña población de mil habitantes del departamento de Soriano, todos los 5 de enero por la noche pasea a los Reyes Magos por las calles del pueblo, para luego obsequiarle a los niños un regalo. Nadie, quien esté ese día en la localidad y tenga entre 0 y 9 años se queda sin el obsequio.
Una tradición
El reparto de Reyes de Santa Catalina ya es una tradición. En su organización, han pasado vecinos que se reunían para ese fin, instituciones que han trabajado en procura de sostener una actividad que como pocas, reúne a toda la familia, recordó Graciela Gussoni, integrante de la Filial local del Club de Leones, organizadora del evento.
“La familia se reúne, trae a los chicos, están los juegos inflables gratis para todos los niños, se les da un helado y el regalo de los reyes”, dijo en relación a las actividades que se cumplieron el jueves por la noche.
“La llegada de los reyes a caballo fue una novedad este año, antes no se hacía por un tema de seguridad, pero ellos se comprometieron a que vendrían en caballos mansos y así fue”, comentó Gussoni sobre la alegría que despertó en los niños la llegada a caballo de los Reyes Magos.
Para la integrante del Club de Leones, se trata de una de las fiestas más tradicionales del pueblo, que iniciaron hace casi medio siglo atrás tres vecinos y luego “fueron pasando en su organización muchas camisones. Todo el pueblo colabora, hay alcancías en todos los comercios, la Intendencia nos apoya y de esa manera se logran los recursos económicos para la adquisición de los juguetes”, destacó.
“Nuestra misión como Leones la tenemos con el tema de los aparatos ortopédicos, pero también estamos cerca de las actividades sociales, como lo es ésta. Que los niños estén reunidos jugando y compartido, para nosotros es una satisfacción”, indicó.
Sofía Alfonsín, otra de las integrantes de la Filial Santa Catalina del Club de Leones, subrayó el valor que tiene para la institución la organización de un evento de estas características, en el cual se reúne toda la familia. “Nosotros nos dedicamos a hacer obras, y que mejor que apoyar a los niños. Para todos ellos es una gran ilusión recibir el regalo de los reyes magos”, señaló.
Los regalos van “desde autos para los varones, motos, juegos didácticos, libros y para los más grandes se le entregó una pelota de fútbol y para las niñas un diario o implementos de maquillaje”, comentó.
