El art. 24 de la Ley 19272 establece que el proceso para constituir un Municipio debe realizarse 18 meses antes de cada elección municipal. O sea, si queríamos que Villa Soriano tuviese su órgano de gobierno a partir de 2025 teníamos que -apelando al mecanismo ya ensayado dos veces- tener completo el proceso antes de octubre del 2023.
Para ello, si seguíamos la secuencia de los periodos de gobierno anteriores, de hacer la campaña dos años y medio antes de cada elección (diciembre 2012), (noviembre 2017) tendríamos que hacer la siguiente en noviembre de 2022, pero ya habíamos advertido que quedábamos muy “apretados” con el tiempo de la gestión.
La idea inicial, que ya nos habíamos planteado en 2018, -cuando el segundo proceso no terminó- era iniciarla ni bien pasase la elección municipal -o sea arrancar en diciembre de 2020, cosa que al parecer se enteraron algunos candidatos que lo introdujeron en sus discursos como promesa electoral.
Como todos sabemos, la elección Municipal se terminó postergando hasta setiembre y por el ambiente de Pandemia, y con los compañeros de la Comisión, entendimos que mejor era dejar la recolección de firmas para fines del 2021. Sin embargo, en la primera semana de julio, establecimos que ya estábamos en tiempo de comenzar de nuevo.
“EL CABALLO MARCHA NO PORQUE QUIERE, MARCHA PORQUE EL TÁBANO LO HACE ANDAR”
El miércoles 14 de julio en la mañana, día de la revolución de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, en los formularios recogíamos las primeras firmas, y al mediodía se lanzaba públicamente la campaña. La respuesta de la población fue inmediata.
Los vecinos llamaban reclamando firmar.
El día jueves 15 el Ejecutivo Departamental, reunido con los ediles oficialistas, anunciaba que “enviaría el mensaje a la Junta” para constituir el Municipio. Se hablaba de “cumplir una promesa preelectoral”.
El viernes 16 los partidos de oposición expresaban su respaldo a constituir el tercer nivel de gobierno, y ese mismo día, el Ejecutivo que se echaba a correr, enviaba su mensaje a la Junta Departamental, cuya presidencia estableció que el expediente debía ser considerado por la Comisión de Legislación y Peticiones el día martes 20.
Al mediodía del sábado 17, la Comisión Pro Municipio de Villa Soriano anunciaba que ya había superado el nivel mínimo de adhesiones requerido, y en la noche confirmaba que tenía las firmas “para presentarla en la siguiente semana”.
Mientras desde filas oficialistas ridículamente se convocaba a “no firmar” “porque el Municipio ya estaba”, desde la Comisión promotora se reafirmó la tesis de que “el caballo marcha no porque quiere, marcha porque el tábano lo hace andar”.
Alba Bonino nos había advertido, “igual salen con una extraordinaria”.
De esa posibilidad, ya ninguno tenía dudas, por tanto, había que empujarlos a que precisamente convocaran esa Sesión Extraordinaria (y lo dijimos públicamente), o sea más que andar había que hacerlos correr, porque el ridículo de evitar que las firmas activaran el proceso legal, los haría disparar como el pingo Lunático con Leguisamo en el lomo; una velocidad que no tuvieron nunca en los ocho años anteriores.
Mientras esto sucedía, alguno deslizaba la idea, que la Comisión había empezado la recolección para “subirse al carro del Intendente” o que “había escuchado su promesa electoral”. Obviamente, solamente alguno que vive en Filipinas y llegó ayer a Uruguay puede creerse eso.
El tobogán del lastimoso ridículo ya era empinado.
El domingo 18 en la noche cuando ya teníamos las 307 firmas, pasamos de “entregarlas la próxima semana”, idea con la que despistamos un poco el sábado, a confirmar directamente que entrarían este lunes sobre el mediodía.
A las 13.05 hs. de este lunes 19 las presentamos en Mercedes, y un ratito después le llegaba a los ediles la convocatoria para la reunión extraordinaria.
PAPELÓN PARA LA HISTORIA
En definitiva, lo que interesa, es que el Municipio se integre. Más allá del trámite del expediente, está claro, que será una realidad en 2025, gracias a la inquebrantable voluntad de los vecinos militantes políticos de la propia Villa y los vecinos que entendieron que tienen derecho a tener su propio gobierno local.
Ahora, queda demostrado, con esta ridícula carrera, cosa que nos apena, que no lo tendremos para el cuarto centenario, porque los que felizmente ahora cambiaron de opinión, se opusieron a la idea, porque no se les ocurrió a ellos.
Aquí y en cualquier parte del Mundo se llama mezquindad. Ya está, no hay rencor, miremos para adelante, tiremos todos juntos por el mañana.
Eso sí, olvídense que se salvan de ser protagonistas del papelón… en los futuros libros de historia.
Freddy Planchón